Quizás busque demasiado en las mujeres. Aquí la mayoría entran y salen de
relaciones a prueba de nada, y, frígidos ante el tiempo y la soledad viven conformes
con su pésima fortuna sin darse cuenta de que el mundo no se mueve tan despacio
como ellos piensan.
Quizás el tiempo me convierta en uno de esos amantes apasionados que da su quinta vida por una mujer porque las otras cuatro anteriores se las regaló a otras.
Quizás el tiempo me convierta en uno de esos amantes apasionados que da su quinta vida por una mujer porque las otras cuatro anteriores se las regaló a otras.
¿Seré un pobre ingenuo que no es consciente de que únicamente le quedan cinco
vidas? Espero que no. Pienso siete, llevo dos y sólo me quedan 50 años. Después
de las siete olvídate de todo, chico, estás perdido.
Todo tiene su final: La vida, la felicidad, las relaciones, un polvo, un
cigarrillo o la sonrisa más bonita que te hayan regalado nunca, pero
aprovechamos cada instante como el primero y el último viviendo todo al máximo,
elevando la vida a la enésima potencia, respirando todos los elementos que nunca
se incluyeron en la tabla periódica.
Buscamos la quintaesencia del amor, los mejores versos para poder dedicarle
y despertar por la mañana con la mujer que amas a tu lado mirando como duermes
mientras clava su pupila en tu pupila, mientras el silencio elige las palabras
adecuadas para ese momento y sientes que flotas, flotas y desapareces en la
espesura de su cabello mientras deja su olor en la almohada en la que dormirás
solo esa misma noche. Mientras clava con martillo un cartel en tu pecho que
pone "Hola y adiós". Aunque por el momento sólo saboreamos el
"Hola" aún quedan días para el "Hasta luego" ya que nunca
hablamos de un "Para siempre".
Las mujeres nos llevan por caminos inimaginables, las mayores locuras que
cometemos siempre son por culpa de alguna pero siempre queremos volver a jugar. Queremos
volver a pecar y volver a sentirnos felices .Solos somos una mierda aunque
algunos nos hemos acostumbrado a vivir entre grises melodías.
Me pierden unas bonitas caderas, unos labios de miel y unos ojos que me
digan "Quiéreme". Me pierde la curva de un bonito pubis, el sabor de
una piel suave y poco tostada y ver como mueves tus labios susurrándome un
"Te quiero" que tu voz nunca supo definir. Me pierde desnudarla
lentamente, ver su carita de placer mientras hacemos el amor y sentir como clava
sus uñas en mi espalda. Me pierde alguien que me escuche, me pierda y me ayude a
encontrarme, alguien que me abra los ojos, alguien que sea más que el resto, alguien
que se distinga y alguien que me sepa amar. Me pierde el amor incondicional y
pleno, que me besen sin motivo ni aviso, que no malgasten las palabras y que no
me mientan con lengua viperina. Sobran los "te quiero" que saben a
nada, yo lo que busco es saborearlo cada vez que me lo dices, sentir que me
explota el pecho y saber que me muero por dentro para luego renacer. Sentir que
me pica el alma y no poder rascarla. Sentir que el tic-tac de mi corazón se
detiene y darle un golpecito para que vuelva a funcionar.
De nada vale un coño sin una mujer, el sexo con garantías y con demasiada
pasión si no hay cariño. De nada vale la pasión sin amor y el amor si no es
mutuo, sincero e incondicional. De nada vale una mujer que no florece y que sólo
aparenta ser mujer cuando es una niña que sólo quiere jugar a ser mayor. De
nada vale una mujer que no sabe querer ni se deja querer. De nada vale un
cuerpo sin una mente y una mente sin un alma, y yo…"Yo hago el amor con
las mentes" desde lo más profundo de mi alma.
De nada vale nada si pensamos en un todo. De nada vale un quizás si luego
es un nunca ni un nunca que luego se convierte en un quizás. De nada vale tu vida,
la mía ni la de ellos. Aunque intentemos ponerle un precio o un nombre todo es
la misma mierda.
Que no te engañen, la vida es dura pero nos ha tocado vivirla. ¿Quieres un
consejo? No seas como yo.
"Mientras los hombres veían el futbol o bebían cerveza o jugaban a los
bolos, ellas, las mujeres, pensaban en nosotros, concentrándose, estudiando,
decidiendo, si aceptarnos, descartarnos, cambiarnos, matarnos o simplemente
abandonarnos. Al final no importaba, hicieran lo que hicieran, acabábamos locos
y solos."
Sencillamente brillante... de lo mejor y MÁS SINCERO que he leído últimamente... por un texto como este muchos escritores de pacotilla darían su reino.
ResponderEliminarUn abrazo tio ;)
Me alegro de corazón que te gustase, Tiffa, pedir más sería que te representase pero en éste caso eso es algo más complicado.
EliminarLas personas de pacotilla darían su vida por todo aquello que no tienen, nunca se esfuerzan y por eso no consiguen nada. Sólo daría mi vida por encontrar la paz eterna.
Amor y felicidad!