domingo, 29 de septiembre de 2013

Desde las entrañas.

¡Qué bien sientan los petas mañaneros! Te activa, te inhibe, te sube y después de un tiempo te…cojo soltura al bolígrafo, escribo casi ilegible como el médico recetando drogas a las viejecitas hipocondríacas que  lo frecuentan con algún dolor nuevo. Pero ya moriréis de cáncer a causa de toda la destrucción que creasteis al construir altas torres de hormigón y codicia con bandera, patria y religión en la que protegeros de otros humanos inhumanos como vosotros. Disparando sin aviso, amparados por la ley. Por eso la justicia es ciega y la balanza hace mucho que está rota.

Y así viven su asquerosa vida, asfixiándose lentamente en esa atmósfera tóxica lejos del humo de plantas medicinales, sedados por la ignorancia y controlados a través de ella por los de arriba, los súbditos de otros súbditos de los iluminados que contemplan en bis a bis el ojo de la pirámide construida con dinero verde.

Aquellos que dictaron que los billetes de papel tenían valor son igual de culpables que los perdedores que lo asumieron sin morir en la lucha al intentar conseguir su libertad. Pocos fueron los locos que se atrevieron a inmiscuirse en su ser y explorar cada recoveco  en profundidad. Encontrar, destruir, expandir y construir nuevas barreras en libre albedrío con el fin de alcanzar un orden y desde sus vísceras tranquilidad.

Suena a utopía para oídos de los que viven en plena lucha interna, esos que son conscientes de que todo cambio debe de hacerse de dentro hacia fuera.


Fluyendo en borradores.

viernes, 14 de junio de 2013

Eintipico.

Lo siento si escribo y borro ochenta veces el principio del texto. Lo mío nunca ha sido crear vida desde la nada como un artesano cósmico que sabe con anterioridad el fin que va a tener su obra, por eso dudo; digamos que yo soy esa parte no premeditada que fluye hasta desembocar en algo, como la primera visión de la idea de crearlo antes de crearlo, siempre partiendo de lo indefinido y oculto como la propia abstracción.

Capacidad de improvisación, de eso se trata todo, de vivir el momento que respiramos y aceptar las circunstancias que nos rodean, no las que nos imponen. De dejar el pasado metido en un agujero y construir encima un bloque de edificios repletos de nuevas experiencias, de colocar un ascensor antiguo que conecte todas las plantas para no utilizarlo casi nunca por si se estropea y me vuelvo a quedar por el fondo; de desayunar cada mañana en la terraza con los primeros rayos de sol y de ver la ciudad entera cada noche desde el tejado, entre humo y un silencio que cale como el invierno.


Planificarlo nunca ha servido de nada, mira el drama que arrastro desde los quince. Nostalgia y claustrofobia.

Qué duro ha sido el invierno y qué triste la primavera sin ella, los días en tercera persona y las referencias a tu persona en primera. Línea de fuego,  para separar amor de sexo y no comprometerme con nada ni nadie que no sea capaz de acercarse a entenderme. Que lo de abrirse en canal a otra persona siempre deja cicatriz y más si se te infecta la herida por hurgarla a todas horas con los dedos sucios de mezclar amor y tabaco. Luego viene lo de vigárselo en soledad y reflexionar sobre todas las varillas incandescentes que he encendido con o sin motivos. Aunque el asunto a estas alturas se haya convertido en un continuo vicio del que realmente no quiero salir por eso de que llena. Las horas, el pulmón de humo o la cabeza de ideas, pero llena. Y eso es más de lo que en estos tiempos puede ofrecerte cualquiera.


Juntar trozos de textos para hacer casi un todo del que ya no formas parte. Indivisible como el recuerdo del sentimiento de tristeza que llena el pecho cada vez que respiro pasado por eso de que nada mejor que los tiempos vividos; ni los que quedan por vivir ni los que vivimos. Pienso que hay que ser demasiado optimistas, o mejor dicho, idealistas, para pensar de ese modo. Pero bueno, ellos no probaron los frutos del amor con cáscara y semillas. De ahí que no sepan donde reside la esencia de la vida.

Y sobre ese tema de pensarte digamos que ya he pasado fases, bucles, oes y tormentas mentales de las que salí con barbas de naufrago y hablando a solas con un coco, más muerto que vivo con esa sensación de que falta el oxígeno cada vez que respiras buscando alivio. Cada suspiro un sollozo del alma que cala en el pecho más que calma. Y no hay amor cercano, sólo el propio del que gozo que es mucho más de lo que me gustaría tener, por eso esta atmósfera asfixiante de improductividad y apatía en la que quiero vivir toda la vida de la que me gustaría salir un día de estos.

Ya no sé lo que escribo, a quién le escribo. Lo que vivo y lo que sueño. Lagunas mentales por la droga y la misma historia de siempre: sus piernas, mi ruina y bla bla bla. Sintiéndote en tercera persona por eso de tu ausencia y de los días que tuve que lidiar con ella.Tantas noches en vela y tantas tardes volado sin saber ni qué día era, escribiéndote y buscando la forma de encontrarte a ciento ocho  kilómetros de tu ser. Después no me digas que no me acordé de ti cuando te sangré a todas horas ni que no volví para recoger mis trastos porque nunca supe lo que barriste ni los restos que dejaste de mí en tu alcoba. 


Que yo no quiero molestar a nadie ni que nadie me moleste por eso aún no me atreví a tocar tu puerta.

Sólo dame una señal.

lunes, 24 de diciembre de 2012

101



Ya pasaron 500 noches y unos cuantos días menos de verano. De exilio media vida, de olvido algún segundo, de "tú y yo" un sueño casi eterno como tus pestañas.
Me pregunto porqué iba a cerrar la única puerta que me conecta contigo si ya no vivo dentro de ella. Si cada vez que me asomo te encuentro sonriendo con la cabeza apoyada sobre mi pecho, o en la lejanía, mirándome con un gesto aparentemente inexpresivo, forzándome a indagar dentro de tus ojos para encontrar alguna respuesta nítida.

Imaginarlo no es lo mismo que vivirlo, de eso somos conscientes desde que soñamos con aquello que quisimos, que tuvimos, que queremos, que añoramos...que no tenemos.

Y mi vida se resume en eso, buscar algo que me llene y me explote por dentro como el conocimiento, algo que pinte las paredes de mi ser de un color vivo o menos grisáceo que el actual. Despacio, pero sea el color que sea aprenderé a vivir con ello.
Voy a empezar a escribir suicidio en papeles de OCB, pegar trozos de poemas que rompí durante el invierno, fumarme otra depresión y dolerte como sólo tú sabes doler.
Recordarte como sólo yo sé recordar, con la motivación del primerizo y la pasión del experto. Amarte como en esos años de verano, cogerte de la mano y correr juntos por cada esquina de esta ciudad. Escapar del frío entre abrazos y besos en portales. Suena delicioso.

Voy a reinventarme o intentarlo para no morir de nuevo. Me estoy cansando.

PD : Ven y sácame de aquí.

martes, 5 de junio de 2012

¿Abstracción o realidad?


"Cambia de tema ¿Qué quieres que te diga?
¿Que me va bien? ¿Que dejé la droga?,
¿Que tengo un par de amigas que me miran a escondidas?
En serio, ¿Qué coño esperas que te diga?"



Cambios por el fondo exteriorizando el movimiento. Potencia en funcionamiento, inercia bajo presión como droga dentro de esta olla express. Prenderle fuego. (Quiero y no debo).


Por mi salvación viviendo cambio como antaño : sin tu coño, con mi cielo.
Cariño, escúchame cuando te hable o mándame a la mierda antes de que te desmonte en dos frases.¿Cuánta gente se merece cuatro?.
Determinar lo indeterminado es de necios por eso vivís equivocados. No hablo de los sabios, hablo de vosotros los que cosificasteis el amor y lo vendisteis por un par de pavos. El resto es incierto y yo sólo busco entenderlo, encenderlo o perderme en el abismo de otro cuerpo que me lleve a lo interno. Otra mente que me empuje al camino de lo superior donde tendré que caminar solo, sin el pesado equipaje del que no logro desprenderme en vida. Por eso hablamos de la muerte como salvación.


Respiro. Me abstraigo. Destruyo. Creo.


Bajo cero todo es más frío y más verdadero, creo. Sólo creo aunque afirme, viva y vea. Siempre parto de la duda.
De tu nuca mejor no hablemos. Hoy prefiero no recordarte. (Sigues doliendo y sigo sin comprender porqué el subconsciente te vuelve a saludar de noche).
¿De mi vida? Nada interesante si las banalidades son lo tuyo : fútbol, coches, modas, relaciones de mierda, trabajos de mierda, y vidas de mierda. Sociedad de mierda en la que todo huele a mierda. Sobre todo los valores y sobre todo la mierda.
¿De mí? Podría abrirte las puertas para que contemples la belleza que albergo pero esto no es jauja. Aquí todo tiene un precio : tu sincero interés, mi sincero interés.
¿Ahora? Ahora deséame suerte o sigue ignorando mi existencia. Seguiré presente hagas lo que hagas.


Atemporal como lo que me guía.


...y sigues sin entenderme, por eso sonrío.




miércoles, 28 de marzo de 2012

Recuérdame de vez en cuando.



No nos vendieron amor sin espinas, nos las clavamos todas revolcándonos en la utopía. Nuestras almas jugando felices al escondite y tú haciendo que me buscabas por otro lado con la picardía del que sabe donde estoy, con ese vacile en la sonrisa. Retándome, buscándome y encontrándome entre piques tontos de enamorados.

Me encantaba como sabías, primavera. Sabías a vacaciones para mi invierno aunque no siempre desconectaba del todo por eso de no dejar de pensar. Le quiere por eso no se marcha, descubriste. A veces da por entendido que quiero estar con él y ni llama a la puerta, justifiqué. Me planteaba si quería verlo, dudaba y luego lo saludaba. Alguna que otra noche fumábamos mientras nos poníamos al día pero siempre volvía contigo. Tú te ponías celosa y yo sonreía al saber que sentías impotencia por no controlar la situación. Después me mirabas a los ojos pidiéndome que entrase sin llamar. Eso me bastaba para ser feliz.

Me encantaba cuando te ponías celosa. No existía desconfianza, sólo el miedo de siempre tapado por kilos y kilos de felicidad. Por eso nunca lo oíamos, estábamos distraídos  fluyendo como dos arroyos que se juntan y desembocan en el mismo mar. Donde caímos, donde nos hundimos, donde toqué fondo. Punto cero, ahí fue cuando volví a la rutina de discutir a gritos con el invierno.
Nos pasábamos el día jugando a la ruleta rusa en camas separadas. Todo por encontrar los extremos de nuestro ser. Sólo nos juntábamos dispuestos a joder al otro y siempre acabábamos borrachos y con metralla ardiendo en nuestro costado. Me ardían las putas costillas. El acero entraba a doscientos grados quemando la carne a dos milímetros del hueso, consumiéndome entre gritos silenciosos de agonía y la certeza de estar a ocho millas del extremo.


Teniendo en cuenta la distancia hasta el centro, la expansión de lo finito y su futura trayectoria durante mi estancia terrenal lo consideré cercano.

Y ahora te siento distante. Me siento distante. ¿Me sientes distante? Espero que lo sepas antes de volver a vernos como dos auténticos desconocidos que se conocen muy bien, antes de que se pierda la magia de éste momento y éste otro y te deje de escribir.

Adiós, como dijo Donés.

jueves, 8 de marzo de 2012

Reflexiones de un alcohólico.




Las mujeres son como una botella con ron: Algunas mejoran con el paso de los años y otras se vuelven amargas, te incitan desde la estantería a que las cojas y pongas todo tu empeño y voluntad en ellas, cuestan dinero, producen adicción, te tienen un tiempo bajo los efectos y se acaban cuando menos te lo esperas.
Y sin darte cuenta te despiertas tirado en una acera a las seis de la madrugada, sin saber dónde estás, vomitando todo lo que bebiste y con una resaca bestial.

domingo, 26 de febrero de 2012

Mujeres.



Quizás busque demasiado en las mujeres. Aquí la mayoría entran y salen de relaciones a prueba de nada, y, frígidos ante el tiempo y la soledad viven conformes con su pésima fortuna sin darse cuenta de que el mundo no se mueve tan despacio como ellos piensan.
Quizás el tiempo me convierta en uno de esos amantes apasionados que da su quinta vida por una mujer porque las otras cuatro anteriores se las regaló a otras.
¿Seré un pobre ingenuo que no es consciente de que únicamente le quedan cinco vidas? Espero que no. Pienso siete, llevo dos y sólo me quedan 50 años. Después de las siete olvídate de todo, chico, estás perdido.
Todo tiene su final: La vida, la felicidad, las relaciones, un polvo, un cigarrillo o la sonrisa más bonita que te hayan regalado nunca, pero aprovechamos cada instante como el primero y el último viviendo todo al máximo, elevando la vida a la enésima potencia, respirando todos los elementos que nunca se incluyeron en la tabla periódica.
Buscamos la quintaesencia del amor, los mejores versos para poder dedicarle y despertar por la mañana con la mujer que amas a tu lado mirando como duermes mientras clava su pupila en tu pupila, mientras el silencio elige las palabras adecuadas para ese momento y sientes que flotas, flotas y desapareces en la espesura de su cabello mientras deja su olor en la almohada en la que dormirás solo esa misma noche. Mientras clava con martillo un cartel en tu pecho que pone "Hola y adiós". Aunque por el momento sólo saboreamos el "Hola" aún quedan días para el "Hasta luego" ya que nunca hablamos de un "Para siempre".
Las mujeres nos llevan por caminos inimaginables, las mayores locuras que cometemos siempre son por culpa de alguna  pero siempre queremos volver a jugar. Queremos volver a pecar y volver a sentirnos felices .Solos somos una mierda aunque algunos nos hemos acostumbrado a vivir entre grises melodías.
Me pierden unas bonitas caderas, unos labios de miel y unos ojos que me digan "Quiéreme". Me pierde la curva de un bonito pubis, el sabor de una piel suave y poco tostada y ver como mueves tus labios susurrándome un "Te quiero" que tu voz nunca supo definir. Me pierde desnudarla lentamente, ver su carita de placer  mientras hacemos el amor y sentir como clava sus uñas en mi espalda. Me pierde alguien que me escuche, me pierda y me ayude a encontrarme, alguien que me abra los ojos, alguien que sea más que el resto, alguien que se distinga y alguien que me sepa amar. Me pierde el amor incondicional y pleno, que me besen sin motivo ni aviso, que no malgasten las palabras y que no me mientan con lengua viperina. Sobran los "te quiero" que saben a nada, yo lo que busco es saborearlo cada vez que me lo dices, sentir que me explota el pecho y saber que me muero por dentro para luego renacer. Sentir que me pica el alma y no poder rascarla. Sentir que el tic-tac de mi corazón se detiene y darle un golpecito para que vuelva a funcionar.
De nada vale un coño sin una mujer, el sexo con garantías y con demasiada pasión si no hay cariño. De nada vale la pasión sin amor y el amor si no es mutuo, sincero e incondicional. De nada vale una mujer que no florece y que sólo aparenta ser mujer cuando es una niña que sólo quiere jugar a ser mayor. De nada vale una mujer que no sabe querer ni se deja querer. De nada vale un cuerpo sin una mente y una mente sin un alma, y yo…"Yo hago el amor con las mentes" desde lo más profundo de mi alma.
De nada vale nada si pensamos en un todo. De nada vale un quizás si luego es un nunca ni un nunca que luego se convierte en un quizás. De nada vale tu vida, la mía ni la de ellos. Aunque intentemos ponerle un precio o un nombre todo es la misma mierda.
Que no te engañen, la vida es dura pero nos ha tocado vivirla. ¿Quieres un consejo? No seas como yo.

"Mientras los hombres veían el futbol o bebían cerveza o jugaban a los bolos, ellas, las mujeres, pensaban en nosotros, concentrándose, estudiando, decidiendo, si aceptarnos, descartarnos, cambiarnos, matarnos o simplemente abandonarnos. Al final no importaba, hicieran lo que hicieran, acabábamos locos y solos."

miércoles, 22 de febrero de 2012

Me sobran los motivos.


Los vestigios de mi persona sólo son las cenizas de mi presente, y hoy, sopla el viento.


Absortos al paso del tiempo consumimos nuestro amor hasta extinguirlo y nos quemamos al jugar con la hipocresía; sangramos lo escrito y vivimos lo que nunca se ha escrito, creamos el concepto de primavera y reinventamos la idea de libertad. Pura añoranza.


Vivimos continuamente sometidos a mentiras e hipocresía oculta tras variopintas fachadas: Políticos justificando el aumento de la edad de jubilación por la crisis cuando banqueros se jubilan con pensiones de casi 90 millones de euros, mujeres que sueñan un amor de película americana y acaban interpretando un corto mediocre de porno casero, o mismamente nosotros. Nosotros somos la prueba más tangible, sólo tenemos que mirarnos al espejo sin prejuicios.


Cuestionaron nuestros cálculos y les demostramos que el amor es a prueba de balas. Cuestionamos nuestras capacidades y giramos mareados vomitando perspectivas, cuestionando cuestiones descontinuadas, discontinuas discusiones nunca olvidadas.

Me engañé a mí mismo y enturbié el agua de la que bebía cuando el olor a mentira de tu boca volvió a ser omnipresente. No es mi culpa, yo sólo quería ser feliz. Gracias.

Pasaron horas, semanas, segundos y bajo los efectos me encontré a mí mismo, sentado al borde de un precipicio mientras escuchaba las olas del mar que rompían bajo mis pies; respirando algo de tranquilidad después de la tormenta que se disipaba como el humo de un porro. El olor a humedad no salía de tus piernas y el calor no lo desprendía el cariño sino los rayos de sol. -Todo parece funcionar correctamente - me dije.


Al final todos encontramos lo que buscamos pero de distinta forma. Ni los espejos cóncavos ni convexos del callejón del Gato podrían cosificar de tan grotesco modo la perfección de cada instante, pero tú te atreviste. Deshiciste los nudos que ataban el barco del amor anclado en el mar del romanticismo y me salvaste de morir ahogado secando toda el agua. Dejaste al descubierto el fondo. Ruina y soledad.
Quizás no fuese la manera más adecuada de hacerlo…quizás…quizás…


Y aquí estoy yo. Susurrándole a la vida –“Puta, hoy el mundo es mío”- mientras dejo que todo fluya. Sentado en un sofá retro de los ochenta, con el tiempo dándome otra oportunidad y la certeza de saber que las cosas nunca cambian. 
Una habitación con un gran ventanal deja pasar los tímidos rayos de sol que se cuelan entre las nubes. El viento entrando por la ventana, los pies encima de una mesa de cristal y el vaivén en mi cabeza a causa del sueño y las drogas. Insomnio, reflexiones y el portátil sobre las piernas frente a un nuevo desafío: Yo mismo.


Martes 19 de Abril de 2011


lunes, 20 de febrero de 2012

Sé cuando va a acabar todo como Darko.



Intimidándote con la mirada en otra traicionera sublimación del subconsciente, sin mirarme las manos ni cuestionarme mi realidad, simplemente viviéndola y rulándola, mezclándote con la muchedumbre y deshaciéndote con cuidado en cada bolita mental para que no peses más que esas chinas que tanteo con la mano encima de la mesa negra del salón.
Dejemos lo de quemar Roma y escaparnos lejos para cuando nos conozcamos mejor, aún no te imaginas los viajes que ha hecho mi corazón por Francia, mi mente por Babia, mis ojos por Venecia y mi cuerpo por los extremos de la vida, yendo de uno a otro como el péndulo de un reloj de pared. Todo por encontrar mi virtud, mi punto medio. ¿Y para qué? Siempre lo mando a la mierda por llegar al límite, tocar el cielo y perderme en mi propio ser (feliz).

Odio estar preso en esta cárcel aunque sé que sólo es algo temporal, algún día me separaré de la materia.
Me gustaría darte las coordenadas espacio temporales para que me encuentres pero nunca me ubiqué demasiado bien en esta utopía, chica, te dejaré entrar si algún día quiero compartirla contigo, mientras vete quitando ladrillos de la fachada.

jueves, 16 de febrero de 2012

Baílame, vida.


¿Dónde se quedaron el tigre y la nieve, el poeta en primavera y las musas que se quitaban las braguitas con una sutil sonrisa en la cara?
Dartañán sin espada, el gordo sin razón y Pandora encerrada entre setenta kilos de huesos, con depresiones agudas y problemas de orientación, sin caja que custodiar y sin encontrarle sentido a su existencia. Sólo un mero capricho de la naturaleza, una eterna controversia entre Dios y Satán, un delicado vai-vén entre el negro y el blanco, un suspiro desde el corazón, el corazón sin respiro suspirando volar lejos y la vida a mil kilómetros de aquí.
Acuérdate de mí de vez en cuando.