lunes, 24 de diciembre de 2012

101



Ya pasaron 500 noches y unos cuantos días menos de verano. De exilio media vida, de olvido algún segundo, de "tú y yo" un sueño casi eterno como tus pestañas.
Me pregunto porqué iba a cerrar la única puerta que me conecta contigo si ya no vivo dentro de ella. Si cada vez que me asomo te encuentro sonriendo con la cabeza apoyada sobre mi pecho, o en la lejanía, mirándome con un gesto aparentemente inexpresivo, forzándome a indagar dentro de tus ojos para encontrar alguna respuesta nítida.

Imaginarlo no es lo mismo que vivirlo, de eso somos conscientes desde que soñamos con aquello que quisimos, que tuvimos, que queremos, que añoramos...que no tenemos.

Y mi vida se resume en eso, buscar algo que me llene y me explote por dentro como el conocimiento, algo que pinte las paredes de mi ser de un color vivo o menos grisáceo que el actual. Despacio, pero sea el color que sea aprenderé a vivir con ello.
Voy a empezar a escribir suicidio en papeles de OCB, pegar trozos de poemas que rompí durante el invierno, fumarme otra depresión y dolerte como sólo tú sabes doler.
Recordarte como sólo yo sé recordar, con la motivación del primerizo y la pasión del experto. Amarte como en esos años de verano, cogerte de la mano y correr juntos por cada esquina de esta ciudad. Escapar del frío entre abrazos y besos en portales. Suena delicioso.

Voy a reinventarme o intentarlo para no morir de nuevo. Me estoy cansando.

PD : Ven y sácame de aquí.

martes, 5 de junio de 2012

¿Abstracción o realidad?


"Cambia de tema ¿Qué quieres que te diga?
¿Que me va bien? ¿Que dejé la droga?,
¿Que tengo un par de amigas que me miran a escondidas?
En serio, ¿Qué coño esperas que te diga?"



Cambios por el fondo exteriorizando el movimiento. Potencia en funcionamiento, inercia bajo presión como droga dentro de esta olla express. Prenderle fuego. (Quiero y no debo).


Por mi salvación viviendo cambio como antaño : sin tu coño, con mi cielo.
Cariño, escúchame cuando te hable o mándame a la mierda antes de que te desmonte en dos frases.¿Cuánta gente se merece cuatro?.
Determinar lo indeterminado es de necios por eso vivís equivocados. No hablo de los sabios, hablo de vosotros los que cosificasteis el amor y lo vendisteis por un par de pavos. El resto es incierto y yo sólo busco entenderlo, encenderlo o perderme en el abismo de otro cuerpo que me lleve a lo interno. Otra mente que me empuje al camino de lo superior donde tendré que caminar solo, sin el pesado equipaje del que no logro desprenderme en vida. Por eso hablamos de la muerte como salvación.


Respiro. Me abstraigo. Destruyo. Creo.


Bajo cero todo es más frío y más verdadero, creo. Sólo creo aunque afirme, viva y vea. Siempre parto de la duda.
De tu nuca mejor no hablemos. Hoy prefiero no recordarte. (Sigues doliendo y sigo sin comprender porqué el subconsciente te vuelve a saludar de noche).
¿De mi vida? Nada interesante si las banalidades son lo tuyo : fútbol, coches, modas, relaciones de mierda, trabajos de mierda, y vidas de mierda. Sociedad de mierda en la que todo huele a mierda. Sobre todo los valores y sobre todo la mierda.
¿De mí? Podría abrirte las puertas para que contemples la belleza que albergo pero esto no es jauja. Aquí todo tiene un precio : tu sincero interés, mi sincero interés.
¿Ahora? Ahora deséame suerte o sigue ignorando mi existencia. Seguiré presente hagas lo que hagas.


Atemporal como lo que me guía.


...y sigues sin entenderme, por eso sonrío.




miércoles, 28 de marzo de 2012

Recuérdame de vez en cuando.



No nos vendieron amor sin espinas, nos las clavamos todas revolcándonos en la utopía. Nuestras almas jugando felices al escondite y tú haciendo que me buscabas por otro lado con la picardía del que sabe donde estoy, con ese vacile en la sonrisa. Retándome, buscándome y encontrándome entre piques tontos de enamorados.

Me encantaba como sabías, primavera. Sabías a vacaciones para mi invierno aunque no siempre desconectaba del todo por eso de no dejar de pensar. Le quiere por eso no se marcha, descubriste. A veces da por entendido que quiero estar con él y ni llama a la puerta, justifiqué. Me planteaba si quería verlo, dudaba y luego lo saludaba. Alguna que otra noche fumábamos mientras nos poníamos al día pero siempre volvía contigo. Tú te ponías celosa y yo sonreía al saber que sentías impotencia por no controlar la situación. Después me mirabas a los ojos pidiéndome que entrase sin llamar. Eso me bastaba para ser feliz.

Me encantaba cuando te ponías celosa. No existía desconfianza, sólo el miedo de siempre tapado por kilos y kilos de felicidad. Por eso nunca lo oíamos, estábamos distraídos  fluyendo como dos arroyos que se juntan y desembocan en el mismo mar. Donde caímos, donde nos hundimos, donde toqué fondo. Punto cero, ahí fue cuando volví a la rutina de discutir a gritos con el invierno.
Nos pasábamos el día jugando a la ruleta rusa en camas separadas. Todo por encontrar los extremos de nuestro ser. Sólo nos juntábamos dispuestos a joder al otro y siempre acabábamos borrachos y con metralla ardiendo en nuestro costado. Me ardían las putas costillas. El acero entraba a doscientos grados quemando la carne a dos milímetros del hueso, consumiéndome entre gritos silenciosos de agonía y la certeza de estar a ocho millas del extremo.


Teniendo en cuenta la distancia hasta el centro, la expansión de lo finito y su futura trayectoria durante mi estancia terrenal lo consideré cercano.

Y ahora te siento distante. Me siento distante. ¿Me sientes distante? Espero que lo sepas antes de volver a vernos como dos auténticos desconocidos que se conocen muy bien, antes de que se pierda la magia de éste momento y éste otro y te deje de escribir.

Adiós, como dijo Donés.

jueves, 8 de marzo de 2012

Reflexiones de un alcohólico.




Las mujeres son como una botella con ron: Algunas mejoran con el paso de los años y otras se vuelven amargas, te incitan desde la estantería a que las cojas y pongas todo tu empeño y voluntad en ellas, cuestan dinero, producen adicción, te tienen un tiempo bajo los efectos y se acaban cuando menos te lo esperas.
Y sin darte cuenta te despiertas tirado en una acera a las seis de la madrugada, sin saber dónde estás, vomitando todo lo que bebiste y con una resaca bestial.

domingo, 26 de febrero de 2012

Mujeres.



Quizás busque demasiado en las mujeres. Aquí la mayoría entran y salen de relaciones a prueba de nada, y, frígidos ante el tiempo y la soledad viven conformes con su pésima fortuna sin darse cuenta de que el mundo no se mueve tan despacio como ellos piensan.
Quizás el tiempo me convierta en uno de esos amantes apasionados que da su quinta vida por una mujer porque las otras cuatro anteriores se las regaló a otras.
¿Seré un pobre ingenuo que no es consciente de que únicamente le quedan cinco vidas? Espero que no. Pienso siete, llevo dos y sólo me quedan 50 años. Después de las siete olvídate de todo, chico, estás perdido.
Todo tiene su final: La vida, la felicidad, las relaciones, un polvo, un cigarrillo o la sonrisa más bonita que te hayan regalado nunca, pero aprovechamos cada instante como el primero y el último viviendo todo al máximo, elevando la vida a la enésima potencia, respirando todos los elementos que nunca se incluyeron en la tabla periódica.
Buscamos la quintaesencia del amor, los mejores versos para poder dedicarle y despertar por la mañana con la mujer que amas a tu lado mirando como duermes mientras clava su pupila en tu pupila, mientras el silencio elige las palabras adecuadas para ese momento y sientes que flotas, flotas y desapareces en la espesura de su cabello mientras deja su olor en la almohada en la que dormirás solo esa misma noche. Mientras clava con martillo un cartel en tu pecho que pone "Hola y adiós". Aunque por el momento sólo saboreamos el "Hola" aún quedan días para el "Hasta luego" ya que nunca hablamos de un "Para siempre".
Las mujeres nos llevan por caminos inimaginables, las mayores locuras que cometemos siempre son por culpa de alguna  pero siempre queremos volver a jugar. Queremos volver a pecar y volver a sentirnos felices .Solos somos una mierda aunque algunos nos hemos acostumbrado a vivir entre grises melodías.
Me pierden unas bonitas caderas, unos labios de miel y unos ojos que me digan "Quiéreme". Me pierde la curva de un bonito pubis, el sabor de una piel suave y poco tostada y ver como mueves tus labios susurrándome un "Te quiero" que tu voz nunca supo definir. Me pierde desnudarla lentamente, ver su carita de placer  mientras hacemos el amor y sentir como clava sus uñas en mi espalda. Me pierde alguien que me escuche, me pierda y me ayude a encontrarme, alguien que me abra los ojos, alguien que sea más que el resto, alguien que se distinga y alguien que me sepa amar. Me pierde el amor incondicional y pleno, que me besen sin motivo ni aviso, que no malgasten las palabras y que no me mientan con lengua viperina. Sobran los "te quiero" que saben a nada, yo lo que busco es saborearlo cada vez que me lo dices, sentir que me explota el pecho y saber que me muero por dentro para luego renacer. Sentir que me pica el alma y no poder rascarla. Sentir que el tic-tac de mi corazón se detiene y darle un golpecito para que vuelva a funcionar.
De nada vale un coño sin una mujer, el sexo con garantías y con demasiada pasión si no hay cariño. De nada vale la pasión sin amor y el amor si no es mutuo, sincero e incondicional. De nada vale una mujer que no florece y que sólo aparenta ser mujer cuando es una niña que sólo quiere jugar a ser mayor. De nada vale una mujer que no sabe querer ni se deja querer. De nada vale un cuerpo sin una mente y una mente sin un alma, y yo…"Yo hago el amor con las mentes" desde lo más profundo de mi alma.
De nada vale nada si pensamos en un todo. De nada vale un quizás si luego es un nunca ni un nunca que luego se convierte en un quizás. De nada vale tu vida, la mía ni la de ellos. Aunque intentemos ponerle un precio o un nombre todo es la misma mierda.
Que no te engañen, la vida es dura pero nos ha tocado vivirla. ¿Quieres un consejo? No seas como yo.

"Mientras los hombres veían el futbol o bebían cerveza o jugaban a los bolos, ellas, las mujeres, pensaban en nosotros, concentrándose, estudiando, decidiendo, si aceptarnos, descartarnos, cambiarnos, matarnos o simplemente abandonarnos. Al final no importaba, hicieran lo que hicieran, acabábamos locos y solos."

miércoles, 22 de febrero de 2012

Me sobran los motivos.


Los vestigios de mi persona sólo son las cenizas de mi presente, y hoy, sopla el viento.


Absortos al paso del tiempo consumimos nuestro amor hasta extinguirlo y nos quemamos al jugar con la hipocresía; sangramos lo escrito y vivimos lo que nunca se ha escrito, creamos el concepto de primavera y reinventamos la idea de libertad. Pura añoranza.


Vivimos continuamente sometidos a mentiras e hipocresía oculta tras variopintas fachadas: Políticos justificando el aumento de la edad de jubilación por la crisis cuando banqueros se jubilan con pensiones de casi 90 millones de euros, mujeres que sueñan un amor de película americana y acaban interpretando un corto mediocre de porno casero, o mismamente nosotros. Nosotros somos la prueba más tangible, sólo tenemos que mirarnos al espejo sin prejuicios.


Cuestionaron nuestros cálculos y les demostramos que el amor es a prueba de balas. Cuestionamos nuestras capacidades y giramos mareados vomitando perspectivas, cuestionando cuestiones descontinuadas, discontinuas discusiones nunca olvidadas.

Me engañé a mí mismo y enturbié el agua de la que bebía cuando el olor a mentira de tu boca volvió a ser omnipresente. No es mi culpa, yo sólo quería ser feliz. Gracias.

Pasaron horas, semanas, segundos y bajo los efectos me encontré a mí mismo, sentado al borde de un precipicio mientras escuchaba las olas del mar que rompían bajo mis pies; respirando algo de tranquilidad después de la tormenta que se disipaba como el humo de un porro. El olor a humedad no salía de tus piernas y el calor no lo desprendía el cariño sino los rayos de sol. -Todo parece funcionar correctamente - me dije.


Al final todos encontramos lo que buscamos pero de distinta forma. Ni los espejos cóncavos ni convexos del callejón del Gato podrían cosificar de tan grotesco modo la perfección de cada instante, pero tú te atreviste. Deshiciste los nudos que ataban el barco del amor anclado en el mar del romanticismo y me salvaste de morir ahogado secando toda el agua. Dejaste al descubierto el fondo. Ruina y soledad.
Quizás no fuese la manera más adecuada de hacerlo…quizás…quizás…


Y aquí estoy yo. Susurrándole a la vida –“Puta, hoy el mundo es mío”- mientras dejo que todo fluya. Sentado en un sofá retro de los ochenta, con el tiempo dándome otra oportunidad y la certeza de saber que las cosas nunca cambian. 
Una habitación con un gran ventanal deja pasar los tímidos rayos de sol que se cuelan entre las nubes. El viento entrando por la ventana, los pies encima de una mesa de cristal y el vaivén en mi cabeza a causa del sueño y las drogas. Insomnio, reflexiones y el portátil sobre las piernas frente a un nuevo desafío: Yo mismo.


Martes 19 de Abril de 2011


lunes, 20 de febrero de 2012

Sé cuando va a acabar todo como Darko.



Intimidándote con la mirada en otra traicionera sublimación del subconsciente, sin mirarme las manos ni cuestionarme mi realidad, simplemente viviéndola y rulándola, mezclándote con la muchedumbre y deshaciéndote con cuidado en cada bolita mental para que no peses más que esas chinas que tanteo con la mano encima de la mesa negra del salón.
Dejemos lo de quemar Roma y escaparnos lejos para cuando nos conozcamos mejor, aún no te imaginas los viajes que ha hecho mi corazón por Francia, mi mente por Babia, mis ojos por Venecia y mi cuerpo por los extremos de la vida, yendo de uno a otro como el péndulo de un reloj de pared. Todo por encontrar mi virtud, mi punto medio. ¿Y para qué? Siempre lo mando a la mierda por llegar al límite, tocar el cielo y perderme en mi propio ser (feliz).

Odio estar preso en esta cárcel aunque sé que sólo es algo temporal, algún día me separaré de la materia.
Me gustaría darte las coordenadas espacio temporales para que me encuentres pero nunca me ubiqué demasiado bien en esta utopía, chica, te dejaré entrar si algún día quiero compartirla contigo, mientras vete quitando ladrillos de la fachada.

jueves, 16 de febrero de 2012

Baílame, vida.


¿Dónde se quedaron el tigre y la nieve, el poeta en primavera y las musas que se quitaban las braguitas con una sutil sonrisa en la cara?
Dartañán sin espada, el gordo sin razón y Pandora encerrada entre setenta kilos de huesos, con depresiones agudas y problemas de orientación, sin caja que custodiar y sin encontrarle sentido a su existencia. Sólo un mero capricho de la naturaleza, una eterna controversia entre Dios y Satán, un delicado vai-vén entre el negro y el blanco, un suspiro desde el corazón, el corazón sin respiro suspirando volar lejos y la vida a mil kilómetros de aquí.
Acuérdate de mí de vez en cuando.

miércoles, 15 de febrero de 2012

No apto para cualquier público.


Censúrame como el porno japonés cuando te diga guarradas en la cama, pixélame la cara si quiero follarte en modo anónimo o simplemente no te acuerdes de las paranoias que te expliqué ebrio aquella noche. No soy más que eso.
Ayer estuve fumando encima de la tumba de mi abuelo, cavilando en mis asuntos y buscando nuevas perspectivas de la vida pero a poco llegué. Mirando el cielo negro lejos de la ciudad donde la contaminación lumínica no deja ver las estrellas, diminutas a esta distancia, posiblemente muertas pero brillando como en sus mejores años. Es una pena que no podamos decir lo mismo, somos escoria, lo peor de la Tierra.
Solitario como un lobo estepario escupo seguro por lo insegura que es la vida, pensando en verde con una china de hash en la cartera y los marrones en los que me metí al querer a esas mujeres, morado recordando sus mayores virtudes y todas recalcando mis defectos para poder olvidarme. Espero que lo consigan si es lo que desean, la verdad, también a mí me gustaría hacerlo, olvidarme de mí mismo y morir rápido. Es lo que tiene jugar en modo experto, si la cagas mueres.
Sólo soy yo, no quiero ser tú, tampoco quiero ser yo pero lo soy. ¿Qué quieres que te diga?.

X.



Letras que se degradan hasta convertirse en otras con distinto punto de encuentro. Esperanza.
Mujeres vienen y van aunque algunas se quedan de por vida
donde no habita el olvido, cerca del frío del invierno y del calor producido por frotar los recuerdos contra la almohada...donde siempre te he preferido. Donde los sueños duermen inquietos entre soledad y ruina, donde morí y renací gracias al brillo en tu pupila negra, donde te espero, infectando el ambiente de amor, humo y soledad.
Vías interminables sobre las que viajaba nuestro tren, vagones llenos de corazones inertes que esperaban llegar a su destino y el mío a punto de salirse del pecho como si quisiese fugarse a un lugar mejor. Ingenuo...
Nunca había saboreado un atardecer tras el cristal de un tren de ese modo, para bien o para mal, por tu sonrisa o mi locura, por la mirada que no supe definir y por la sensación amarga pero dulce que explotaba dentro de mí (Sobran las palabras por eso no me extenderé demasiado).
Hoy es día de escribirte, como otros tantos, con una nueva excusa entre mis líneas pero con más razones de peso que de costumbre, no por la fecha sino por mi palpitar.
Para ti o para ella, qué mas da, sólo lo hago por buscar mi tranquilidad.

martes, 14 de febrero de 2012